¿Sueño o realidad? Confundirse es normal. Es una duda habitual que habita en nuestro cerebro. Flasheas con la muerte blanca y con que Dios es negro. Sueños rotos pasan a ser pesadillas. Soñas en camas en sofas o en sillas, no importa donde estes ellos te persiguen: son inmortales nunca se extingen. Hay que perderlos sin que ellos vuelvan. Vamos rápido nos escondemos y nos encuentran.