
miércoles, 1 de octubre de 2008
¿Cómo puedo yo parar? Esto parece no tener final. Estoy unida atada con un hilo.
Estoy pegada a vos como por un imán. ¿Cómo puedo detener esta atracción que siento por tu piel? Encadenada te recorro a nado y prefiero ahogarme. A que no sabes cuándo te dejé las flores que nacen de mí. Hace tanto ya o solamente un mes. Igual a mi, me parece una eternidad. ¿Cómo que te vas con ella? ¿Cómo me dejas así? ¿No ves que me muero? ¿No ves que no puedo olvidarte? Arreglemos esto: volemos por última vez al desierto. ¿Cómo puedo yo parar? Esto parece no tener final. Estoy unida atada con un hilo. Estoy pegada a vos como por un imán ¿Cómo puedo detener? Esta atracción que siento por tu piel. Encadenada te recorro a nado y prefiero ahogarme. ¿Cómo pudo ser? ¿Cómo te aburrí? ¿Es ella tal vez más lista que yo? Recordándote entiendo que me mentías al hablarme de amor. Yo te propondría: te dejo unos días tranquilo, quizás me extrañes un poco. Y con tiempo entenderé que todo que nos une hace tanto y hace nada. Quiero y no me puedo resignar a que ya no me vuelvas a amar. Mi cabeza ya no tiene paz. Cien mil fotos tuyas como flash. Quiero caminar, quiero salir: cada vez me meto más en mí, ya no atiendo ni el teléfono, no veo a nadie. Me torturo imaginándote, haciendo el amor, besándola. De mi cama ya se fue tu olor. Sólo Dios sabe cuanto lloré. Te voy a buscar a donde estés y me escondo cuando apareces. Vos me clavaste el cuchillo y ahora yo lo hundo.

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario