sábado, 4 de octubre de 2008


Quítate la ropa lentamente hoy quiero amanecer contigo. Y cuidado si sospechan los vecinos, mi mujer o tu marido. Tú y yo durmiendo con los enemigos dos seres que jamás hemos querido. Los dos saciando un bendito capricho donde somos masoquistas por no volver a nuestros nidos. Desnúdate al paso mi reina y solo ámame que el secreto permanezca en un cuarto de hotel; te aseguro que esos tontos no van a entender, que si le somos infieles es por un gran querer. Así con cautela despacio solo ámame que si nos coge la noche, yo me inventare una excusa bien tramada. Ella me lo cree y tú di otra mentirita al idiota aquel. Quítate la ropa lentamente hoy quiero amanecer contigo. Y cuidado si sospechan los vecinos, mi mujer o tu marido. Que nos perdone nuestro divino señor si cometemos un delito. Adán y Eva pecaron por tentación tú y yo no somos distintos. Que traviesos somos y que bien se siente.

No hay comentarios: